Poemas [electronic resource] / Gutierre de Cetina.
Autor de estilo exquisito, vivió siempre rodeado de grandes figuras del poder y la cultura. Cetina tuvo estrecha amistad con Hurtado de Mendoza y Jorge de Montemayor. Su obra destacada por su respeto de las formas poéticas y su ritmo exhaltado e intenso. Escribió letrillas, madrigales y canciones, y...
Saved in:
Online Access: |
Full Text (via Digitalia Hispanica) |
---|---|
Main Author: | |
Format: | Electronic eBook |
Language: | Spanish |
Published: |
Barcelona :
Www.Linkgua.com,
2011.
|
Series: | Diferencias. (Linkgua Ediciones)
|
Subjects: |
Table of Contents:
- Créditos; Presentación; La vida; Bien sé yo que sois graciosos; Ojos claros, serenos; Cubrir los ojos; Qué aprovecha, Señor, andar buscando; Es lo blanco castísima pureza; Amor mueve mis alas, y tan alto; ¡Ay, sabrosa ilusión, sueño suave!; Si tras de tanto mal me está guardado; En medio de mi mal vino cubierto; Vete, falsa visión, no me atormentes; Como la oscura noche al claro día; Señora: si es amor, como se entiende; Solía cantar de amor dulces clamores ... ; De la incierta salud desconfiado; Sobre la cubierta de un libro donde iban; En un bastón de acebo que traía.
- Para ver si sus ojos eran cualesComo al pastor que en la ardiente hora estiva; Si el justo desear, padre Silvano; Un blanco, pequeñuelo y bel cordero; Con ansia que del alma le salía; Debajo de un pie blanco y pequeñuelo; Dórida, hermosísima pastora; ¡Ay, mísero pastor!, ¿dó voy huyendo?; En un olmo Vandalio escribió un día; Al pie de un monte que divide a España; Sin poderse alegrar de cosa alguna; Fuego queme mi carne y por incienso; El más alto y más dulce pensamiento; Como el que enfermedad de muerte tiene; La nueva luz en el nacer del día; El dulce fruto en la cobarde mano.
- Entre osar y temer, entre esperanzaCon aquel poco espíritu cansado; Horas alegres que pasáis volando; Si jamás el morir se probó en vida, ; Al rebaño mayor de sus cuidados; Al pie de una alta haya muy sombrosa, ; Mirando cómo va soberbio, airado; Entre armas, guerra, fuego, ira y furores; Mientras el fiero león, fogoso, ardiente; En cuál región, en cuál parte del suelo; De las doce a las cuatro había pasado; Mientras el fiero dolor de su tormento; Aires suaves, que mirando atentos; Dulce, sabrosa, cristalina fuente; Pues todavía queréis ir mis suspiros; Por repararse de una gran tormenta.
- Triste avecilla que te vas quejandoPadre Océano, que del bel Tirreno; Por nuestro polo el Sol no parecía; Un nuevo Sol vi yo en humano gesto; Si tantas partes hay por vuestra parte; Si con cien ojos como el pastor Argo; Alma del alma mía, ardor más vivo; Luz que en el fuego vivo, en el tormento; Luz que a mis ojos das luz más serena; En esto podéis ver, señora mía; Para justificarme en mi porfía; Cruel y venturosa gelosía; Mientras, por alegrarme, el Sol mostraba; Si el celeste pintor no se extremara; Pincel divino, venturosa mano; Se compara con Icaro.
- Vos sois todo mi bien, vois lo habéis sidoTant he amat, que mon grosser enginy ... ; No miréis más; Yo diría de vos tan altamente; Cubrir los bellos ojos; Ay, qué contraste fiero; Al monte donde fue Cartago; Ponzoña que se bebe por los ojos; Amor, mueva las alas y tan alto ... ; Dichoso desear, dichosa pena ... ; Como garza real; Como de duro entalle una figura; Libros a la carta.